Epidemiología de las lesiones deportivas

Lesiones deportivas.

Se ha definido la lesión deportiva como la que ocurre cuando los atletas están expuestos a la práctica del deporte y se produce alteración o daño de un tejido, afectando el funcionamiento de la estructura. La gran variación entre las tasas de incidencia se explica por las diferencias existentes entre los deportes, los países, el nivel competitivo, las edades y la metodología empleada en los estudios.  Los deportes de contacto generan mayor riesgo de presentar lesiones.

Epidemiología de las lesiones deportivas

A pesar de que las lesiones deportivas son un motivo frecuente de consulta, es difícil precisar sus verdaderas incidencia y prevalencia debido a las variaciones en la definición de "lesión deportiva" y a la falta de métodos estandarizados de recolección de datos que permitan comparar y comprender las múltiples bases de datos existentes.

El 80% de las lesiones sufridas durante la práctica del deporte comprometen los tejidos blandos, tales como músculos, tendones, ligamentos y articulaciones. Las fracturas o los daños a órganos internos son responsables del 20% restante.  Whitman y col. encontraron que las áreas más frecuentemente lesionadas fueron: rodilla 45,5%, tobillo 9,8% y hombro 7,7%. De acuerdo con el tipo de lesión, en los tejidos blandos se producen esguinces, calambres, desgarros, contusiones y abrasiones los cuales, según Maffulli y colaboradores, constituyen el 75% de las lesiones que se producen con la práctica deportiva y la gran mayoría de ellas no requieren tratamiento médico.

Se estima que un 30 a 50% de las lesiones deportivas son causadas por uso excesivo de los tejidos blandos. Estas lesiones son las más frecuentemente asociadas con incapacidad tanto para la competencia atlética como para el ejercicio recreativo. Los esguinces son las lesiones más comunes en las articulaciones y los de la rodilla en particular representan el 25 al 40% de todas ellas.

Nivel Competitivo

Es probable que estas tasas de lesiones en deportistas recreativos sean mayores debido a que los atletas profesionales tienen mejor acondicionamiento físico, utilizan equipos de protección permanente,

su entrenamiento es controlado y tienen una mejor técnica deportiva. Sin embargo, algunos estudios concluyen que los deportistas profesionales tienen mayor incidencia de lesiones porque su actividad

es muy intensa.

Fútbol.

Desgarro de isquiotibiales: éste tipo de lesión es frecuente en el músculo cuando es exigido mas allá de su capacidad elástica, tiene lugar frecuente en la fase tardía del despegue durante carreras cortas, de gran velocidad, cambios bruscos y repentinos de dirección, el jugador tiene la sensación de pinchazo e impotencia funcional.

Desgarro de recto anterior del cuadríceps: el mecanismo de lesión se produce en el momento del tiro, la pelota ejerce una resistencia al dorso del pie que se transmite hacia la rodilla y ésta, en su máxima extensión contrae bruscamente el cuadríceps; el jugador refiere un pinchazo, obligándolo a abandonar el campo de juego.

Esguince de tobillo: se define como la pérdida transitoria de las relaciones de las superficies articulares tibio-peronea-astragalina. el mecanismo de la lesión es el contacto del suelo con el pie en posición invertida, es decir, con la planta flexionada y pie girado hacia dentro y supinado. en esta posicion, la articulación del tobillo se halla inestable, los ligamentos que dan estabilidad lateral al tobillo sufren una sobrecarga aguda cuando el jugador apoya su peso en el pie invertido.

Rotura de ligamento cruzado anterior: el mecanismo mas común, es el de flexión de rodilla, valgo y rotación interna del fémur, y se da cuando la pierna portadora del peso de un jugador es girada bruscamente por su oponente o cuando el jugador es desetabilizado por el rival al momento de la caída después de un salto.

Rotura de meniscos: el mecanismo de lesión de meniscos se produce en los cambios bruscos de dirección, cuando el fémur gira bruscamente hacia dentro o afuera, con el pie y la mortaja tibio-perónea inferior fijos o en discreta rotación, se agrava si la rodilla se encuentra en flexión

Natación.

Hombro del nadador

El hombro del nadador está sujeto a un continuo esfuerzo en todos los estilos de la disciplina, este esfuerzo de arrastre y empuje en rangos amplios de flexión y abducción del hombro puede llevar a una inestabilidad clínica de la articulación. La inestabilidad viene dada por los elementos activos y pasivos del hombro como los ligamentos o los músculos del manguito rotador una ineficacia de estos elementos puede llevar a lesiones más complicadas como luxaciones o subluxaciones repetidas y dañar el complejo articular.

Cervicalgias en la natación

El continuo giro de la cabeza o su extensión forzada a la hora de tomar aire cuando estamos nadando, puede provocar cervicalgias en los nadadores, especialmente cuando no realizan la técnica correctamente, o tienen por ejemplo una falta de movimiento dorsal alta la cual obligue a un hipermovimiento a la columna cervical.

Problemas en la zona lumbar baja  en la natación

La zona lumbar baja es una zona sensible en todas las personas hablando de forma general, como no puede ser de otra forma también en los nadadores, este sufrimiento lumbar suele venir dado o bien por un acortamiento de los músculos extensores lumbares, que conlleven una retracción de los mismos, un sobre esfuerzo de la musculatura glútea que active puntos gatillo y menos frecuentemente en el caso de los nadadores, una inestabilidad lumbar.

Rodilla del bracista. (Compartimento interno)

La rodilla no  es uno de los elementos que más sufre con la  natación, si exceptuamos el estilo de braza, en la natación a braza la patada conlleva una rotación externa de la tibia con respecto al fémur y un empuje desde los pies del agua, esto puede provocar un bostezo articular que termine dañando el compartimento interno de la rodilla.

Son muchas las lesiones que el deporte competitivo puede acarrear, pero mucho peor y más lesivo es quedarnos viendo la natación en el sofá, una buena técnica y un trabajo de seco es esencial para prevenir las lesiones en la natación, esto junto al consejo de un buen fisioterapeuta puede asegurarte una práctica competitiva o lúdica con menos riesgos.

Patinaje artístico.

La práctica del patinaje sobre hielo conlleva un aumento del riesgo de lesiones debido a una mayor probabilidad de caídas. El objetivo de este estudio fue describir las lesiones producidas y sus factores de riesgo en una pista temporal de patinaje sobre hielo.

entro de la lista de lesiones comunes en los profesionales del patinaje, se encuentran:

Moretones:

Los moretones son las lesiones más comunes para cualquier persona que se monte en los patines, bien sea sobre hielo o en asfalto, en la práctica las rodillas son las áreas comunes que se golpean en contra del hielo por ello siempre se van a encontrar llenas de moretones, cuando la piel se golpea en contra del hielo se producen marcas azules y negras que son la prueba de un arduo trabajo, puede que esto sea un poco incómodo o doloroso, pero no va a evitar que los patinadores salgan del hielo.

Esguince:

Todos los esguinces de rodilla son lesiones realmente frecuentes durante el patinaje artístico de hielo y hockey, la figura de patinadores realizan saltos o giros múltiples a medida que se realizan rutinas que prueban día a día, lo que significa que ponen un especial presión en la rodillas constantemente, si aterrizas de forma correcta luego de salta esto no va a provocar un daño mayor, los estiramientos al comenzar cada salto causan una tensión realmente dolorosa que necesita de una rápida atención médica y a largo plazo puede obligarte a estar fuera de la pista.

Daños repetidos en los ligamentos:

Cada movimiento ejecutado en el patinaje sobre hielo significa una gran presión en el ligamento cruzado anterior y posterior al igual que en el ligamento colateral medial, mientras que aquellos que juegan hockey se encuentran en un deporte de contacto, por lo tanto las rodillas son a menudo el riesgo si patinas rápido hacia los tableros o te marque tu oponente. De cualquier forma esta clase de lesiones suelen requerir cirugía que mantendrán a los profesionales fuera de servicio durante algunos meses, la cantidad de tiempo de recuperación va a depender del desgarro y su capacidad para poder hacer ejercicios de rehabilitación.

                                                     

 

Los patinadores sobre hielo que sufren lesiones en la rodilla deben aplicar hielo directamente en la zona afectada, esto para lograr reducir la hinchazón de inmediato luego de la lesión, por otra parte lesiones realmente importantes van a requerir de cirugía, mientras no se reciba atención profesional pueden ofrecer ibuprofeno para el dolor, por su parte las rodilleras y los frenos son capaces de reducir el riesgo de todas las lesiones adicionales.

                                          

Basquetbol.

Esguince de tobillo: Al ser un deporte con mucha frecuencia de saltos el esguince de tobillo es fácil de producirse por un mal apoyo sobre el suelo. También puede producirse por caer un jugador sobre el pie de otro jugador o por un giro demasiado forzado en plena carrera.

Traumatismo o luxaciones en los dedos: Un mal golpe al coger o entrar en contacto con la pelota puede llevar fácilmente a una inflamación de la cápsula o luxación de los dedos.

Esguince de muñeca: Los pases de balón entre jugadores o el contacto con adversarios al luchar por el balón de baloncesto, puede llevar a movimientos bruscos o intensos que deriven en un esguince de muñeca.

Rodilla de saltador: La rodilla es otra articulación de las que más sufre durante un partido de baloncesto. Al saltar repentinamente para un pase o lanzamiento a canasta se puede producir una sobrecarga articular y causar un dolor punzante debajo de la rótula.

Tendinitis de Aquiles: Las constantes carreras y frenadas en seco a lo largo del campo de juego son las que pueden afectar al tendón de Aquiles por el exceso de tensión producido.

Tendinitis de hombros: Los tiros a canasta o pases repetitivos durante el transcurso del partido son los que pueden causar inflamación de los tendones que unen los músculos a los huesos del hombro. 

Fútbol americano.

1.Contusiones musculares

Un impacto duro en un músculo grande, como el muslo, o una caída dura tras atrapar el balón puede causar una contusión. Básicamente, se trata de un moretón profundo que genera irregularidades en la función muscular.

2. Lesiones del Ligamento medial colateral (LMC)

Las lesiones en el ligamento medial colateral de la rodilla también son muy comunes, ya que ocurren cuando la rodilla es impactada de lado. Igualmente, se recomienda solicitar una resonancia magnética de rodilla para verificar la gravedad de la lesión.

3. Desgarre del menisco

Cuando un jugador rota su cuerpo mientras tiene un pie plantado firmemente, la rodilla puede girar, causando que el menisco se desgarre. Esta lesión se determina por un dolor en la parte central de la rodilla y por la sensación de que la rodilla quedará trabada al moverla.

Esta lesión puede ser leve o severa y es recomendable realizar los estudios de gabinete correspondientes para un diagnóstico adecuado.

4. Torceduras y esguinces de tobillo

Las torceduras y los esguinces probablemente sean las lesiones más comunes en todos los deportes, ya que los tobillos son susceptibles a sufrir un daño cuando cambian de dirección, giran o reciben mucha presión.

5. Lesiones del Ligamento cruzado interior (LCA)

El ligamento cruzado interior de la rodilla puede dañarse o doblarse cuando un jugador es impactado de frente o desde atrás. Dependiendo el nivel de impacto de la lesión, será o no necesaria una cirugía. Sin embargo, para determinar la gravedad, es recomendable realizarse una resonancia magnética de rodilla.

6. Tendones desgarrados

Los intervalos de velocidad pueden causar que los tendones se desgarran, especialmente si el jugador no se encuentra con una condición física adecuada o no ha calentado adecuadamente.

7. Tendinitis en los hombros

Una lesión frecuente en los mariscales de campo es la tendinitis en los hombros, causada por lanzar en repetidas ocasiones y con una gran cantidad de fuerza involucrada en ese movimiento.

8. Hombros dislocados o separados

Si un jugador recibe un choque directo bajo el hombro, puede sufrir la separación de la articulación acromioclavicular o, dicho de otra forma, del hombro. Por otro lado, un hombro dislocado ocurre cuando la cabeza del húmero se separa de la escápula. Cualquiera de estos dos casos, requiere una atención inmediata.

9. Hernia

Los problemas de hernia e ingle son comunes en los deportes, especialmente en el fútbol, donde la región pélvica está sujeta a grandes tensiones al lanzar patadas, hacer sprints y giros. Dos condiciones comunes que afectan a los futbolistas son la hernia inguinal y la ingle deportiva (también conocida como hernia de Gilmore).

Después de la actividad deportiva, la persona con una hernia deportiva estará rígida y adolorida en la región de la ingle. El día después de un partido de fútbol, levantarse de la cama o de un automóvil será difícil. En las primeras etapas, la persona puede continuar jugando, pero el problema generalmente empeora progresivamente.